Tratar es inútil…

Estaba sentada entre la gente tratando de pensarte menos, me obligaba a perderte entre mis recuerdos y lo único que conseguía era amarte más.

Trataba y trataba de asesinarte de diferentes maneras pero a medida que lo intentaba me daba cuenta que me mataba a mi misma que te revivía con cada intento que tomabas de nuevo vida en mis pensamientos.

Como hago para olvidar tus dedos en mi cara, como hago para olvidar tus labios en mi espalda y tratar de engañarme, decirme asegurándome que no existes que fuiste tan solo un sueño que iba de paso, pero que a tu llegada te llevaste mi mundo entero, que pasaste como torbellino y lo descontrolaste todo; estoy de cabeza intentando armar el rompecabezas.

Que no duermo pensando que regresaras a mí, ansió tenerte cerca y oler de nuevo ese aroma particular que transmites en tu pelo, en tu aliento en tu cuerpo fusionándose con el mío conectando el máximo placer que podemos llegar a tener los mortales, iluminando mi cielo y alejando el tormento que vive en mi hoy.

Quiero decirte que no te olvido que sigo a la espera de tu regreso que necesito tener tu aliento, que cada día que pasa se que estas más lejos pero aun así insisto en tenerte conmigo tan cerca como mi corazón anhela.

Sera que mi pecado más grande ha sido quererte así sin condición sin medidas y con mucha ambición, será que en otra vida fui maldecida y he tenido la gloria conmigo solo por instantes que se llenan de temor, de rencor y sobre todo de zozobra que no me deja en paz.

Miro tanta gente a mí alrededor y aun así no consigo sacarte de aquí de mi hoy; dime cual es mi lucha si desde hace tiempo me siento derrotada, si la batalla termino hace tiempo y no puedo sacarte de mi espacio.

El tiempo viaja lento y te siento dentro quemándome mi infierno ahogándome mi llanto en las noches de angustia y desesperación. Necesito tenerte aquí aunque no me ames ya, necesito de ti, la vida me está cobrando lo que hice antes de ti… y tratar es inútil.

LAE MAHELET A. AREVALO